Visita de la clase 2a a la Presa del Pintor
El pasado día 27 de febrero la clase 2a visitó la Presa del Pintor, obra hidráulica de gran importancia y volumen ubicada aguas arriba del pueblo de San Lorenzo. Durante la caminata por la pista de servicio de la presa, los niños, la tutora y los padres acompañantes pudieron contemplar el Cementerio de San Lorenzo, la Cantera del Pintor, los cultivos, estanques, árboles y otros muchos elementos humanos y naturales del paisaje. Al llegar al muro de la presa, los niños pudieron observar el agua almacenada para riego, aunque el embalse estaba casi vacío. Desde el estribo izquierdo también pudieron avistar las canteras que proporcionaron las piedras para construir la presa, un camino antiguo y una casa en ruinas junto a la cola del embalse. Los alumnos escucharon que la presa tiene unos ochenta años de antigüedad (el muro está en explotación desde 1933); que se construyó durante muchos años (las obras se iniciaron en 1931 y finalizaron en 1956); que tiene treinta metros de altura; que el agua viene de los barrancos del Pintor y Guiniguada a través de un túnel; y que en ella trabajó un niño de su edad. Todos los visitantes comprobaron que la Presa del Pintor es una obra enorme, descomunal y abrumadora. La presa se deja “notar” ya desde lejos cada mañana de colegio.
Características de la Presa del Pintor: muro de mampostería ciclópea con planta ligeramente curva. El perfil de la presa es de gravedad con sección triangular de taludes 0,05 y 0,72 en los paramentos enfoscados de aguas arriba y aguas abajo respectivamente. La coronación del muro tiene una longitud de 150 metros y una anchura de 3,25 metros, estando delimitada por sendos muretes de fábrica. La capacidad de embalse es de unos 470.000 metros cúbicos. No tiene desagüe de fondo ni aliviadero, salvo 3 huecos de dimensiones muy reducidas abiertos en la fábrica debajo de la coronación en el estribo izquierdo. En el estribo derecho se construyó una pequeña y singular edificación en torre, única en la isla de Gran Canaria.
Jaime González Gonzálvez, padre