Nada más comenzar el nuevo curso escolar, 14 alumnos y alumnas de la clase 12 tuvieron la oportunidad de participar en un viaje de estudios muy especial de Historia a Krzyżowa, Polonia. Este proyecto, coordinado desde hace 27 años por nuestro profesor Henning Zeidler, está destinado a estudiantes que fueron seleccionados el año anterior mediante una carta de motivación que escribieron para presentarse.
El viaje comenzó en Gran Canaria y nos llevó primero hasta Fráncfort. Allí pasamos dos días con familias de nuestro colegio asociado en Kronberg, antes de partir hacia Polonia en autobús con los alumnos alemanes. Durante el trayecto de 10 horas se unieron a nuestro grupo los estudiantes de la República Checa y, más tarde, algunos jóvenes de un colegio polaco.
El proyecto propiamente dicho comenzó en Krzyżowa, en la histórica finca de la familia von Moltke. En este pequeño pueblo trabajábamos a diario en el castillo en grupos internacionales mezclados. No se daban clases normales, sino que realizábamos intercambios, debates y proyectos creativos. Entre los temas tratados se encontraban la historia de Polonia, la resistencia contra el nazismo, el Holocausto y, en general, la cultura del recuerdo.
El programa fue muy completo. Talleres, trabajos en grupo y excursiones estaban a la orden del día: visitamos el antiguo campo de concentración de Gross-Rosen, Breslavia y la Iglesia de la Paz en Schweidnitz. También nos gustó especialmente cuidar y limpiar el cementerio evangélico de Krzyżowa, que normalmente recibe muy poco mantenimiento.
A pesar de la seriedad de los contenidos, nunca faltó la diversión. Durante las noches de las naciones, cada país presentó platos, música o bailes típicos. Nosotros, como grupo canario, preparamos helado de vainilla con bienmesabe y mostramos bailes tradicionales, así como deportes, mientras todos llevábamos nuestros trajes típicos. Fue un momento inolvidable que nos proporcionó mucha diversión y compañerismo.
Nos acompañaron Don Henning Zeidler y Don Jan Rosan. Para el Sr. Zeidler, este año era su último viaje, por lo que al final de la semana se organizó una despedida festiva. En ella, el Sr. Zeidler fue entrevistado como testigo de la época y respondió a numerosas preguntas de los participantes del viaje, así como del Lions Club Kronberg, que también estuvo presente. Con un discurso y un vídeo, le agradecimos su compromiso durante todos estos años y, sobre todo, por hacer posible un proyecto tan especial.
En retrospectiva, el viaje histórico a Krzyżowa fue intenso, enriquecedor e inolvidable. Aunque el programa también resultó agotador, valió la pena en todos los sentidos. En poco tiempo, aprendimos mucho, adquirimos nuevas perspectivas e hicimos amistades internacionales. La combinación de aprendizaje histórico, intercambio intercultural y experiencias personales hizo que este viaje fuera único, un proyecto que recomendamos encarecidamente a todo el mundo.