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Procedimiento en caso de sospecha de bullying

Definición de «bullying»

Cuando hablamos de «bullying» o acoso en el ámbito escolar nos referimos a situaciones en las que uno o varios alumnos/as acosan o intimidan a otro alumno/alumna.

Existen diferentes formas que pueden darse simultáneamente:

Bullying físico: abarca cualquier acción dirigida a infringir un daño físico a la otra persona (p.ej., pegar, dar patadas, tirar de los pelos).

Bullying verbal: abarca los ataques verbales (p.ej., motes ofensivos, amenazas verbales, insultos, bodyshaming).

Bullying relacional: implica la agresión y destrucción de relaciones sociales de la víctima (p.ej., hacerle la vida imposible hasta que se vaya, ignorar, excluir de grupos sociales).

Sin embargo, cada caso de acoso es particular y debe tratarse como tal.

El bullyingse realiza por un periodo de tiempo prolongado y tiene consecuencias muy graves para todos los implicados: sobre todo la víctima está expuesta a un enorme sufrimiento pero también el grupo observador que, por falta de acción, permite el acoso y a veces se siente impotente e incluso culpable y, a menudo, también el/los autor/es. Muchas veces el acoso escolar tiene lugar en secreto por lo que puede pasar mucho tiempo hasta que es descubierto por los padres o el colegio.

Con el fin de diferenciar claramente bullying de una situación de conflicto, hay 3 criterios de diagnóstico importantes:

El agresor domina la situación y se aprovecha de su clara superioridad. La víctima sufre, se siente asustada y no sabe cómo salir de la situación ni cómo evitarla.

 

El comportamiento de acoso está dirigido específicamente a la víctima. La víctima se siente personalmente atacada y perseguida.

Los sucesos tienen lugar regularmente y, por lo general, por un periodo de tiempo prolongado. Si se trata solo de sucesos aislados, aunque sean graves, no se trata de un caso de bullying. En este caso, el problema debe detectarse y solucionarse por otras vías.

 

El bullying es un tema muy serio, pero también lo concebimos como una oportunidad importante para que las partes salgan fortalecidos de este proceso y puedan enfrentarse mejor a este tipo de situaciones en el futuro. Para ello se requiere una colaboración constructiva y buena disposición de todas las partes implicadas, también de los padres afectados.

Procedimiento práctico

Se informa al/a la tutor/a o profesores de confianza de la sospecha de bullying o se notifica a través de la aplicación Be Guardian.

El equipo antibullying revisa el caso de sospecha de acoso escolar y, si se confirma, se remite al grupo de mediación o se trata a través de medidas educativas o disciplinarias. Si la sospecha está fundada, se pone en marcha el protocolo antibullying y el equipo antibullying decide, conforme a los hechos, si existe acoso escolar o no. Según el resultado de la decisión, se tomarán los próximos pasos.

El equipo antibullying

  • Revisa los casos sospechosos para comprobar si ha habido acoso escolar,
  • Decide, si ha habido bullyingo no y adopta las medidas correspondientes,
  • Se compone de: psicóloga escolar, director del centro, profesores (Infantil, Primaria, Secundaria), director/a del ciclo elemental y medio, director del grupo de mediación